Aretes de plata y cristales con baño de oro de 18 k
Ideales para realzar tu look elegante en eventos especiales y otorgar un brillo adicional a tu rostro. En combinación con la estructura de plata de primera ley bañada en oro, llevarás contigo una joya fina que lucirá un color dorado muy auténtico.
Estos aretes de Encantos son de una belleza y destellos inigualables gracias a la estructura cristalina de sus piedras naturales, tan cotizadas en la joyería fina. Los cristales utilizados pasaron por un proceso muy delicado de diseño y creación, dando por resultado unas piezas únicas. Asimismo, hemos utilizado Plata 925, equivalente al 92,5 % de pureza, considerada de primera ley por su calidad y características, siendo de lo mejor que existe en el mercado de la joyería. El baño de oro de 18 k ha recibido un pulido brillante que, sumado a la luminosidad propia de los cristales, hacen de estos aretes una joya atractiva y a la vez muy elegante.
Encantos lleva más de dos décadas realizando colecciones exclusivas de joyería artesanal, siendo su sello la especialización de su equipo en el diseño y la fabricación de joyas de buen gusto, como estos aretes cuyos cristales fueron cortados a mano y sobrepuestos en un estilo moderno para asegurar que se mantengan vigentes.
Lleva contigo la belleza y brillos de los cristales naturales en conjunción con la mejor plata bañada en oro de 18 kilates, luciendo elegante y sofisticada en cada ocasión especial en que luzcas tus aretes de Encantos.
Características:
Aretes de plata con un baño de oro amarillo de 18 k y cristales cortados a mano. Ideales para un evento muy especial y elegante.
- Material: Plata 925 con baño de oro 18 k.
- Peso del metal: 26.44 g
- Tamaño: Grandes
- Dimensiones: 65 mm
- Piedras: Cristal natural
- Dimensiones de la piedra: 9 mm
- Tipo de pulido: Pulido metal brillante
- Sistema de ajuste: Pin y mariposa
- Empaque: Caja de regalo
- Cuidados: No expongas tus joyas al sol y el agua del mar por largos periodos. Guárdalas en un joyero que tenga el interior cubierto de tela. No apliques lejía, amoníaco, alcohol, cloro o líquidos abrasivos. Limpia tu joya solo con productos poco agresivos como un jabón o detergente con bajo porcentaje de fosfato. Con el uso frecuente sobre el oro se crea una capa fina de color gris o blanco que puedes sacar pasando una simple goma de borrar. Si esta suciedad aparece en lugares de la joya que, por su diseño, son de difícil acceso, es recomendable acudir a un joyero experto para realizar una limpieza adecuada. Para que los cristales no sufran rayas, evita guardar tu joya junto a otras que también tengan piedras, cristales, circonias, etc.
